A propósito de la situación del único espacio para los títeres en Bolivia (Teatrito del Parque Vial) que -por avatares de la ausencia de politicas culturales y de promoción de las artes en nuestro país- se encuentra en riesgo de cerrar sus puertas a los títeres.
Si optamos por considerar a toda iniciativa como "ente" con vida propia, será también valedero comprender que ésta responde a un ciclo vital, con sus fases naturales: nacimiento, crecimiento, maduración, reproducción y muerte.
En esta perspectiva, la experiencia del Teatrito del Parque Vial (como espacio) y Títeres Elwaky (como entidad artística) apenas alcanzan a la segunda fase; vale decir que queda mucho camino por andar.
Podría comprenderse entonces que, el paso de una etapa a la otra, suelen estar marcado por signos evidentes de "crisis", donde el de la "adolescencia" es el mas evidente... "se cambian los pantalones cortos por pantalones de verdad" (como solían decir las mamás de antes).
Entonces, lo que hasta ahora fué el Teatrito del Parque debe dar un salto cualitativo para convertirse en el TEATRO DEL PARQUE. ¿Será posible este sueño? ¿Cuales las tareas para alcanzarlo?
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