Desde el avion se observan las inmensas y verdes llanuras. Atras quedan las cerranías, el altiplano, la puna... y hasta nuestro querido valle kóchala.
Trinidad pareciera ser la Santa Cruz de los años 40 del siglo pasado. Y no solo en la arquitectura de sus casas, sino tambien en las viejas costumbres y maneras de hablar de su gente. Mas allá todavía, el trinitario tiene la frescura y calidez que quisieramos hubiera permanecido en el hombre y mujer cruceños.
Que será que tienen los títeres que a todo momento nos llevan a descubrir y descubrirnos. En este caso nos llevaron al Beni y agradecidos estamos a ellos por habernos permitido encontrarnos con lo mejor de la gente oriental... sin lugar a dudas.
Pero además, conspiraron estos pequeños seres para llevarnos al encuentro "en campo neutral" con el ACTORAL COLIBRI. Claro, el mismo, el grupo de títeres que lo dirige doña Moraima Ibañez. Y los fuimos a visitar antes de su presentación en la casa de la Cultura de Trinidad y ellos fueron a ver una presentación callejera nuestra.
Esperemos que el futuro esté lleno de estos encuentros; será como la certeza de que los titiriteros nos vamos poniéndo los pantalones largos y salimos a recorrer la Patria... a cumplir nuestro humilde deber.
Trinidad pareciera ser la Santa Cruz de los años 40 del siglo pasado. Y no solo en la arquitectura de sus casas, sino tambien en las viejas costumbres y maneras de hablar de su gente. Mas allá todavía, el trinitario tiene la frescura y calidez que quisieramos hubiera permanecido en el hombre y mujer cruceños.
Que será que tienen los títeres que a todo momento nos llevan a descubrir y descubrirnos. En este caso nos llevaron al Beni y agradecidos estamos a ellos por habernos permitido encontrarnos con lo mejor de la gente oriental... sin lugar a dudas.
Pero además, conspiraron estos pequeños seres para llevarnos al encuentro "en campo neutral" con el ACTORAL COLIBRI. Claro, el mismo, el grupo de títeres que lo dirige doña Moraima Ibañez. Y los fuimos a visitar antes de su presentación en la casa de la Cultura de Trinidad y ellos fueron a ver una presentación callejera nuestra.
Esperemos que el futuro esté lleno de estos encuentros; será como la certeza de que los titiriteros nos vamos poniéndo los pantalones largos y salimos a recorrer la Patria... a cumplir nuestro humilde deber.
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