15 ene 2010

PRIMEROS PASOS: Negro Sabrosón

Dando sus primeros pasos y en el intento de "forjarse con distintos tipos de público", pasaron por Cochabamba los muchachos de "El Negro Sabrosón".

Una madrugadora llamada telefónica desde la terminal de buses y -nosotros- a ponernos a su disposición.
Timbre, puerta, abrazos, presentación, generalidades... historias de cada cual y... "queremos mostrarles nuestro trabajo y recoger sus impresiones, sugerencias, críticas, consejos..." y ya, manos a la obra.

Trabajo sencillo y limpio; con seguridad, reflejo del esmero y la dedicación con el que este grupo comienza a perfilar su futuro. Mente abierta para el diálogo y la sugerencia; disposición plena a explorar otras posibilidades y alternativas... un ancho camino que se abre a quienes dan certeros pasos basados en la experiencia de otros...

Si las cosas avanzan como los del "Negro Sabrosón" se las plantean, con seguridad llegarán a ser parte de la nueva generación de titiriteros que se va gestando.

Grober Loredo

5 ene 2010

EL TEATRITO nuestro de todos los domingos


A finales del año 2002 Elwaky -recién nacido- estableció los DOMINGOS DE TÍTERES en el Parque Vial de la ciudad de Cochabamba – Bolivia.

A partir de ese momento, con mas o menos suerte, con mayor o menor cantidad de público, todos los domingos se verán abrir las puertas de la fantasía y la distracción familiar en este espacio que se ha convertido en exclusivo para los títeres en Bolivia: el teatrito del Parque Vial.

Ya sea una obra del repertorio cada vez mas amplio de Elwaky o con las presentación de elencos invitados –nacionales o internacionales- el público podrá gozar por un momento del arte de los títeres. A la fecha, superan las 1200 funciones, las realizadas en el teatrito y son alrededor de cien mil los espectadores que han visitado esta sala... ¿Hay algún precedente cercano o parecido en Bolivia?

Tras un trabajo constante de mas de siete años, el teatrito del Parque se ha convertido en el mas importante escenario para los títeres en nuestro país… donde los títeres comienzan a ganarse su derecho de contar con un lugar en esta patria tan ancha… pero –por suerte- tan menos ajena cada vez.